Así dañas tu salud cuando quieres ganar masa muscular con los esteroides anabolizantes

Las personas que toman EAA tienen un mayor riesgo de padecer un evento coronario por los cambios que provocan estas sustancias en el aparato cardiovascular. De forma concreta, estas sustancias incrementan los valores de colesterol a expensas de las lipoproteínas de baja densidad (LDL); sin embargo, disminuyen a las cardioprotectoras (HDL). Como consecuencia, tiene lugar una mayor disposición a la aterosclerosis y a eventos tromboembólicos.

Por tanto, a los pacientes ingresados en la UCI, intubados por asma grave y que precisen dosis altas de corticoides junto con bloqueadores neuromusculares, se les deberían controlar los valores de enzimas musculares. Además, es siempre conveniente el uso de la mínima dosis eficaz de esteroide y durante el menor tiempo posible. Incluso se han sugerido como agentes antimiopáticos en diversas situaciones de estrés. En el diagnóstico diferencial de la ME no hay que olvidar las miopatías de origen genético, inflamatorio, endocrino, metabólico y tóxico-farmacológico, las distrofias musculares, las neuropatías o las enfermedades de la unión neuromuscular, entre otras (tabla 3)19.

Detienen el crecimiento en la adolescencia

Los consumidores pueden ejercer la «acumulación», es decir, que con frecuencia toman dos o más EAA conjuntamente, combinando uno de administración oral con otro de administración intramuscular. Al comienzo de un ciclo se administran dosis bajas de las sustancias «acumulables» y la dosis se aumenta gradualmente durante 6-12 semanas. En la segunda mitad del primer ciclo, las dosis se reducen gradualmente hasta cero. Los consumidores creen que la pirámide permite al organismo adaptarse a las altas dosis, y el segundo ciclo «libre de EAA» permite al sistema hormonal recuperarse.

  • Nunca hay que olvidar que una buena nutrición y ejercicio físico puede ayudarnos a bajar de peso y coger músculo, aportandonos salud sin necesidad de tomar esteroides.
  • En tercer lugar, las pruebas en humanos y animales indican que los EAA también poseen efectos hedónicos, que probablemente fomentan la dependencia a través de mecanismos compartidos con drogas adictivas, especialmente los opioides.
  • No son sustancias adictivas, pero después de disfrutar de sus efectos, vivir sin ellos es mucho peor en comparación.
  • La osteoporosis es una comorbilidad que se asocia con frecuencia a la ME y puede deberse tanto al efecto del fármaco como a la reducción de la actividad física secundaria a la miopatía.
  • Ya se ha comentado que en la ME las enzimas musculares se encuentran dentro de la normalidad o sobrepasando levemente el límite superior de la normalidad.

En la actualidad, algunos consumidores de EAA buscan tratamiento por abuso de estas sustancias. Se sugiere que este tratamiento debe responder al menos a tres mecanismos etiológicos por los que la dependencia a EAA se puede desarrollar. En primer lugar, los individuos con trastornos de la imagen corporal, como la dismorfia muscular, pueden hacerse dependientes de los EAA por sus efectos anabólicos, y estos trastornos emocionales pueden responder a terapias psicológicas y farmacológicas. En segundo lugar, los EAA suprimen el eje hipotálamo masculino-hipofisario-gonadal a través de sus efectos androgénicos, causando hipogonadismo durante la retirada.

La adicción y los esteroides anabólicos

Se ha sugerido que la denervación farmacológica podría aumentar el número de receptores de corticoides en el músculo y, por lo tanto, incrementar su efecto tóxico. Los médicos que tratan a los adolescentes y a los ventas de esteroides adultos jóvenes deben estar alertas a los signos de abuso de esteroides y enseñar a los pacientes sobre sus riesgos. La educación sobre los esteroides anabólicos debe comenzar por el principio de la escuela media.

Los efectos positivos de la testosterona en el humor están bien establecidos y varios estudios han demostrado que la terapia de reemplazo con testosterona puede reducir sustancialmente los estados negativos de humor relativos a la fatiga, la depresión y la autoestima. Los consumidores inician el uso de esteroides por sus efectos anabolizantes, pero con la exposición continuada, se desarrolla dependencia a los efectos psicoactivos del EAA. Sin embargo, el riesgo de abuso de EAA en el sentido farmacológico clásico es muy bajo, aunque algunos estudios recientes sugieren que la dependencia de EAA pasa a ser bastante común.

El uso de EAA supone un riesgo creciente para los quistes fatales hepáticos y el cáncer de hígado. Con la administración de EAA alquilados también se ha observado un aumento de la actividad lipasa hepática entre el 21 y 123%, así como de las LDL en un 29%. Por otra parte, la patología hepática inducida por EAA es a menudo reversible con la discontinuación del consumo. El predominio de efectos hepáticos adversos en los consumidores crónicos de EAA es probablemente bajo.

La terrible realidad de los esteroides anabolizantes

Algunos de los efectos cardiovasculares de los EAA, como hipertensión, dislipidemia y anormalidades de la coagulación, remiten tras la discontinuación del uso, sin embargo, la aterosclerosis y cardiomiopatía parecen ser irreversibles. Los efectos anabólicos de la testosterona son los responsables de generar más masa muscular. Aceleran la construcción del tejido muscular, incrementan la formación de las células rojas, acelerar la regeneración y ayudan a recuperar las lesiones.

Sin embargo, aparece más frecuentemente con el uso de los potentes preparados fluorados, como la dexametasona y la triamcinolona, y no es tan frecuente con los esteroides no fluorados, como la prednisona o la hidrocortisona. El compuesto más efectivo es la testosterona, que parece inducir mayores remisiones que la quimioterapia convencional. Los EAA estimulan el crecimiento lineal si se administran previamente al cierre de las epífisis.